Las situaciones especiales requieren medidas especiales. Por lo tanto, la federación europea de asociaciones nacionales de los asuntos públicos (Public Affairs Community of Europe – PACE-) celebró el pasado 15 de mayo de 2020 su 10º aniversario en formato online. De este modo, la Junta Directiva de PACE – compuesta por APRI, España (María Rosa Rotondo), APAA, República Checa (Vaclav Nekvapil), de’ge’pol, Alemania (Dominik Meier), Il Chiostro, Italia (Maria Grazia Persico), y RLRA, Rumania (Laura Florea) – decidió mantener el componente esencial de su estructura durante 10 años: el intercambio anual de experiencias entre miembros de la asociación para beneficiarse de las diferentes perspectivas profesionales en Europa en tiempos de crisis.

21 participantes de las 12 asociaciones que forman parte de PACE, al igual que los miembros asociados que están actualmente creando sus asociaciones nacionales, se reunieron en la Asamblea General para revisar las actividades del último año como el rediseño de la pagina web de PACE o la estrategia de desarrollo de la plataforma europea.

También tuvieron la ocasión de dar la bienvenida a un nuevo miembro a la plataforma procedente de la asociación inglesa de asuntos públicos PRCA Public Affairs Board. En palabras de la presidenta del PACE, María Rosa Rotondo: “estoy increíblemente orgullosa de la comunidad que hemos creado en los últimos 10 años. Por primera vez, los profesionales de asuntos públicos de la mayoría de los países europeos están juntos ayudando a redefinir nuestra profesión de una manera responsable, ética y positiva. Continuaremos trabajando para hacer visible la contribución de nuestros profesionales en la cadena de valor democrática en toda Europa.”

Tras la Asamblea General se celebró un webinar con la participación de 45 lobistas europeos que lideraron la primera discusión a nivel europeo sobre las consecuencias de la pandemia actual del Covid-19 en el sector, mostraron su perspectiva sobre futuras actividades del PACE y reforzaron la cooperación entre Europa y África en los próximos años. Como novedad, la asociación sudafricana de asuntos públicos se unió en esta ocasión al debate.

La conferencia de PACE de 2020 ha remarcado claramente el propósito central de PACE, que ha ido perfilado su visión durante 10 años. Incluso con diferentes contextos nacionales, los profesionales de los asuntos públicos a lo largo de Europa comparten una percepción similar de las situaciones globalizadas y pueden promover mediante intercambios regulares, enfoques para la unificación de una misma voz en el sector de los asuntos públicos. “PACE fue fundada hace 10 años en Roma para crear un marco común de asociaciones nacionales de profesionales de los asuntos públicos. Su propósito es mejorar la cultura y la práctica de un lobby más regulado y transparente entre todos los países europeos, compartiendo experiencias y aportando cualquier esfuerzo posible para incrementar la percepción correcta del lobby como pilar fundamental de democracia para una mejor calidad en las decisiones públicas. Mirando al futuro, PACE se convertirá también en el interlocutor de la comunidad paneuropea y de las instituciones internacionales, debido a su experiencia y su conjunto de valores” remarcó Giuseppe Mazzei, Presidente Honorífico de PACE y uno de los miembros impulsores del PACE.

Finalmente, el éxito del primer evento de PACE digital demuestran que los medios digitales seguirán fomentando la cooperación de la comunidad en el futuro. Sin embargo, como acordaron los participantes, la clave de una comunidad exitosa es y seguirá siendo el aporte activo de su comunidad- incluso en el mundo analógico.

Sobre PACE

PACE es la federación de asociaciones de asuntos públicos y lobby de Europa. Con miembros por todo el continente europeo, el propósito del PACE es crear un marco común para el sector de los asuntos públicos europeos. PACE fue impulsada por Il Chiostro (Italia) y APRI (España) en mayo de 2011 como plataforma para las asociaciones nacionales del sector. Tras sucesivos encuentros anuales en diferentes capitales europeas, en 2018 PACE dio un paso adelante y logró la denominación de asociación como un aisbl (organización internacional sin ánimo de lucro) en Bruselas para establecer las raíces de una voz más clara en la industria de los asuntos públicos. Actualmente, PACE cuenta con 10 miembros y 2 asociados.

Consultor del sector agroalimentario en el Unión europea y socio de APRI

Mucha información está circulando sobre los efectos económicos macro de la pandemia.

En estas notas quisiera tomar distancia sobre lo inmediato y compartir algunas reflexiones – acertadas o no, y desde luego incompletas – sobre lo que puede venir más adelante. Es evidente que ya nada será lo que es, asi que voy a intentar poner luz en algunas cuestiones y siempre desde una perspectiva positiva, porque creo que si somos inteligentes, podremos aprender de los errores y construir algo mejor. Algunos pensarán incluso que soy demasiado positivo, pero no olvidemos que “ el optimismo genera riqueza”…

Todo lo que sigue es fruto de la reflexión sobre el fondo de los acontecimientos que estamos viviendo, siguiendo el método mas simple de gestión de crisis que alguna vez en mi vida profesional me ha tocado vivir : documentarlo todo, y una vez pasada, sentarse a reflexionar que debemos mejorar, y como hacerlo.

1 TENDREMOS RAZONES PARA FORTALECER EL MULTILATERALISMO

Hasta hace pocos años, las Organizaciones internacionales cumplían mal que bien su rol de colaboración y coordinación de los países en temas de interés global, e incluso se avanzaba en el desarrollo de marcos comunes de actuación: la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la Salud,…El nuevo escenario en el que nos encontramos se basa en la primacía de dos grandes potencias , Estados Unidos y China.

Cuando surge la pandemia nos damos cuenta que la OMC está paralizada porque los Estados Unidos la han bloqueado, y es ahora más que nunca cuando necesitamos que los países no pongan trabas innecesarias al comercio,…Dicho sea de paso, la guerra comercial en la que se han enfrascado no hace sino agravar la situación de sus economías porque las importaciones son mucho más caras con los aranceles compensatorios impuestos, lo que no ayuda a generar valor, encarece las importaciones y daña a sectores específicos de sus economías.

Otro tanto pasa con la OMS,…un organismo internacional critico en la situación actual pero que no tiene competencias para ordenar de manera global la respuesta al coronavirus, y simplemente puede hacer seguimiento, intercambio de buenas prácticas, estudios, coordinar la investigación,…

Primera lección. La economía global necesita de organismos internacionales fuertes, en los que todos los países estén representados en función de su peso, y que puedan coordinar y orientar respuestas globales a problemas globales. Esta desiderata incluye por cierto que sean más transparentes y tengan control político.

2. LA GLOBALIZACION HA DEJADO AL AIRE SUS DEBILIDADES    

No creo que la globalización haya fallado como algunos apuntan, creo simplemente que ha sacado a la luz sus fragilidades. La globalización ha sido durante mucho tiempo sinónimo de crecimiento, y ha permitido crear cadenas de valor globales en las que la especialización ha llevado a mejorar la eficiencia y creación de valor.

Pero también ha creado un complejo entramado de interdependencias con un alto grado de especialización que a veces hace difícil la sustitución. Cuando el sistema se tensiona como es el caso en el material médico por ejemplo o en el sector del automóvil por poner otro caso, nos lleva a situaciones en algunos casos dramáticas. La producción mundial de este último trimestre de ordenadores portátiles ha descendido un 50%, y la de smartphones un 15.

Y esta es su fragilidad. Hace años que los stocks desaparecieron de los almacenes o se redujeron al mínimo, y ahora debemos afrontar una tensión mundial bajo el principio del just in time…

Seguro que estos acontecimientos han de servirnos para profundizar en la coordinación de las cadenas de valor – controlar hasta los proveedores del ultimo nivel-, pero sobre todo, para buscar alternativas – quizás no tan lejanas- , que aseguren el funcionamiento de industria y servicios.

3 DEMOS LA BIENVENIDA YA A LA GEOPOLITICA Y LA GEOCONOMIA

Del comentario anterior podemos sacar también conclusiones políticas: Estados Unidos ha perdido ventaja en el liderazgo mundial. Mientras ellos están en la antesala de la pandemia, China ya se está recuperando y empieza a abrir fabricas, centros comerciales,…a reactivar su economía. Han perdido semanas cruciales con el “Kung – Flu” como se ha llegado a llamar al coronavirus en Estados Unidos, y ahora China les lleva una ventaja crucial.

El liderazgo global no se ejerce hoy con armas sino con tecnología, intereses económicos y financieros, innovación, avanzándose a los acontecimientos… precisamente la definición de la geoeconomia: “ la guerra por otros medios”. 

O como dijo Benjamin Constant ,filósofo y político franco-suizo del siglo VXII, “ la guerra y el comercio son dos formas diferentes de llegar a lo mismo, que es la posesiones de lo deseado”.

Y ojo, esto implica directamente a las empresas y sus cuentas de resultado, por si alguien no se había dado cuenta aún.

4 EUROPA

Es verdad que Europa ha llegado con cierto retraso, pero no tanto como algunos plantean. Las competencias de la Unión son las que son – las que le han dado los estados miembro ,más concretamente -, así que poco más de lo que se está haciendo en materia de salud se puede hacer si no tiene competencias plenas en la materia…

En el resto de asuntos, ya ha dicho que “hará todo lo que sea necesario” para salir de la crisis y ya está preparando medidas de choque y diseñando un nuevo presupuesto y políticas de reactivacion para la salida.

El gran problema está por un lado en que los Estados miembros miran más a lo que pasa en sus países que a construir respuestas comunes a un problema común, y que la crisis nos ha cogido con una Unión económica y Monetaria a medio construir…

Vienen momentos inciertos, pero precisamente por esta razón Europa tiene que actuar en común y buscar soluciones comunes. Hoy más que nunca es verdad que la solución de Europa es más Europa. Y a los críticos o escépticos les preguntaría que sería de España, hoy, fuera de la UE…Mejor ni imaginarlo.

5. LA SEGURIDAD EN EL PRIMER PLANO,Y EN DOS VERTIENTES.

Muchas empresas contaban hace tiempo con manuales de crisis (básicamente de reputación) y planes de contingencias, sobre todo las grandes compañías. Pero muchísimas otras no. Es más, incluso en las que todo estuviera procedimentado, me cuesta creer que hubieran previsto una pandemia con los efectos de esta.

Si el ámbito de la seguridad en las empresas era un área estratégica que crecía en los últimos años ( ciberseguridad, terrorismo,…), todo indica que lo será más en los próximos años, ampliando su campo de acción y entrando en el core estratégico de las empresas. Al tiempo.

Pero la seguridad tiene otra vertiente socioeconomica importante, y es su contrapunto con la libertad.  En estos momentos de crisis, muchos gobiernos han tomado medidas drásticas de confinamiento, recorte de libertades, geolocalización,.. No digo que no estén justificadas, pero no podemos olvidar que nos basamos en un modelo de economía liberal y democrática en el que la actividad empresarial en libre concurrencia y la libre iniciativa son imprescindibles. Cualquier retroceso debe vigilarse, porque nos va en ello la ciudadanía y la actividad económica.

6 ¿LA SOSTENIBILIDAD RELEGADA ?

Hasta hace pocas semanas, en Europa solo se hablaba de liderar la lucha mundial contra el cambio climático y la sostenibilidad de la economía. Ahora, evidentemente, las prioridades se han trastocado y los lideres están en otro empeño. Algunos han querido pensar que todo esto se iba al traste y cuando venga la normalidad Europa dejara de lado estas “ocurrencias”. Nada más lejos de la realidad.

La Comisión Europea ya ha dicho públicamente que los planes siguen adelante, y creo que con toda la razón. Hemos visto como los niveles de emisiones han bajado drásticamente en todo el mundo en estas últimas semanas – y por cierto, las vacas siguen emitiendo metano,…no serán tan malas…- , pero no podemos volver – en el caso en que pudiéramos- a recuperar los niveles anteriores. Es más, seguro que areas como  las energías limpias, las infraestructuras y ciudades inteligentes, el transporte y la salud estarán en el corazón de la recuperación y serán estratégicas,aportando nuevas posibilidades de negocio. La sostenibilidad lo condicionará todo.

7 LA TECNOLOGÍA

Otro área que habrá de coger un impulso mayor en nuestras economías. El encierro obligatorio ha hecho de la necesidad virtud con el teletrabajo, se han  impulsado las ventas por e –commerce y los envios a domicilio, …esto en lo mas cercano. Pero tecnologías como la inteligencia artificial , la analitica de datos, blockchain y otras estan creciendo y han recibido un espaldarazo definitivo en la economía y la sociedad.

8 LA RACIONALIDAD ADMINISTRATIVA

Como apuntaba al inicio, a nivel global uno de los problemas que estamos observando es la falta de coordinación internacional, y que las estructuras existentes tampoco actúan en favor de las respuestas consensuadas. Hablaba de la OMS, OMC ,…pero lo mismo ocurre en el Banco Mundial o el FMI, e incluso en el G-20 ( que por cierto, se creó para dar cabida a potencias económicas que no encontraban su sitio en los anteriores organismos y en Naciones Unidas, todavía regidos por el esquema que surgió después de la segunda guerra mundial…).

Pero el problema es el mismo a nivel de la Unión Europea, e incluso en España. La superposición de poderes y niveles administrativos no juega a favor de la correcta gestión de cualquier crisis, y en este caso hemos visto además que hay determinados aspectos de la sociedad que requieren unidad de acción  y orden jerárquico – nada que ver con el abuso de poder-.   

Seguro que a la velocidad a la que se suceden los acontecimientos, otros fenómenos surgirán y aparecerán tanto peligros como oportunidades. Muchas cosas habrán de cambiar tal y como las conocemos, y no me cabe duda ; pero lo importante es que seamos capaces de aprender las lecciones que este momento historico  nos esta brindando, y luego “ pasarlas a limpio” siempre  para mejorar.              

El pasado jueves día 13, APRI participó en el webinar organizado por Deusto Business School en el que se expuso el valor de los Asuntos Públicos en tiempos de Covid-19. En la mesa moderada por Juan Moscoso e Iñaki Ortega, de la Universidad de Deusto, participaron profesionales del sector como Carmen Mateo, presidenta de Cariotipo, José Luis Ayllon, director de Contexto Político de Llorente y Cuenca, Asunción Soriano, CEO de Atrevia, y María Rosa Rotondo, presidenta de APRI y socia directora de Political Intelligence. En el debate se puso en contexto la industria del lobby y de los Asuntos Públicos en España y de las prácticas a seguir para su buen funcionamiento. Se remarcaron los valores de transparencia y profesionalidad como claves para la buena comunicación entre las administraciones democráticas y el sector privado. Sin embargo, el estallido de la pandemia Covid-19 ha trastocado el contexto original y ha impuesto desafíos para los profesionales del lobby creando un futuro incierto enmarcado por un colapso judicial, una inflación normativa y una fragilidad institucional.

Es por eso que en tiempos de Covid-19 los Asuntos Públicos son más relevantes que nunca pero también más complejos. Es esencial reforzar así las capacidades de análisis, establecer un nuevo marco de prioridades y aprovechar las oportunidades de una disciplina en ebullición. Son tiempos de profesionales de Asuntos Públicos y lobistas que permitan gestionar ya no solo los intereses de las empresas sino también la incertidumbre generada por el contexto actual. No obstante, insistiendo siempre en la importancia de la regulación, la transparencia y la profesionalidad.

Óscar Méndez Martínez, Director de Relaciones Institucionales y Corporativas de Moore y socio de APRI

El  ámbito del negocio internacional, al igual que el resto de las actividades económicas nacionales, se ha visto y se verá afectado durante y después del COVI-19. A este COVID-19 se une que ya veníamos asistiendo, desde hace un tiempo a las grandes tensiones geopolíticas y comerciales que provocaban USA-CHINA  y la incertidumbre del Brexit.

Algo que llevamos notando con un mayor número de clientes es que nos venían demandando desde hace tiempo, el realizar reuniones de trabajo con distintas embajadas, embajadores y personal de las mismas. Para conocer de primera mano y  facilitar la oportunidad de inversión en países de la zona euro, tanto para abrir nuevos mercados en la mayoría de las ocasiones para la fabricación, compra de productos de países del norte y Europa oriental. Teniendo opción de transporte terrestre, acortando los tiempos y costes en la recepción de las mercancías, evitando tener grandes cantidades en stock, y aprovechando los benéficos que tiene el comercio en la zona euro, como no teniendo aranceles.

Las empresas tiene que operar en un contexto de gran incertidumbre internacional, sometido a fuertes cambios geopolíticos, regulatorios y jurídicos. A medida que vayamos superando la pandemia será importante ver cómo reaccionarán nuestros clientes, (Estados, instituciones, empresas y consumidores) ante el nuevo escenario.  Hemos tenido que cambiar la forma en que hablamos y nos comunicamos con nuestros clientes, en la forma de ofrecer nuestros servicios, a través mediante video conferencias con diferentes plataformas como Zoom, Teams o WhatsApp,.

Imaginar que va a pasar en el comercio exterior, en la política de internacionalización de las empresas, en lo flujos transnacionales de bienes y servicios cuando estamos inmersos en una cuarentena,  los poderes públicos han decidido interrumpir la actividad económica por razones sanitarias  a nivel mundial, me parece tarea presuntuosa y difícil.

Un acuerdo transversal sobre las medidas necesarias para salir de la crisis, sería algo verdaderamente deseable, pero pensamos que es poco probable.

Es innegable que el sector económico mundial se va a ralentizar, al igual que el comercio internacional. No obstante en el caso de España el sector exterior será fundamental, para superar los efectos creados por la pandemia, como lo fue en la crisis del 2008.

En esta nueva forma de internacionalizarse, las empresas españolas se reinventarán y deberán prestar atención a mayores y quizás diferentes acuerdos de cooperación en los países de destino, alianzas estratégicas en ambos sentidos, logísticas de transporte con valor añadido adicional al manejado hasta el momento y creo que también se abre una nueva ventana de oportunidad para la inversión directa en el exterior donde se mantiene el “Knowhow”, la innovación yse busque atender a la demanda en destino con un enfoque “multicanal”.

Rita Gasalla, Arquitecta, CEO y Socia de Galöw, empresa española pionera en el concepto de Arquitectura Saludable y socia de APRI

Gran parte de los edificios existentes son enfermantes en mayor o menor medida. Los espacios que afectan la salud y el bienestar de las personas han sido un tema de salud pública desde que, en los años 80, la Organización Mundial de la Salud identificara el Síndrome del Edificio Enfermo. Con el avance de la ciencia y la arquitectura, la comprensión de estas afecciones se ha profundizado y continúa, ahora más que nunca, en evolución.

Ahora sabemos, gracias a eso, que gran parte de los materiales de construcción de uso habitual emiten sustancias tóxicas al ambiente. Se trata de compuestos orgánicos volátiles (COV) y otros químicos, que en muchos casos deterioran, entre otros, el aparato respiratorio de los seres humanos. Algo que en tiempos del SARS-CoV-2 ocupa la atención de equipos científicos y médicos de todo el mundo. Algunos de ellos, han ya demostrado que la contaminación juega un papel determinante el grado de complicaciones de los pacientes que contraen el Covid19. También se han venido estudiando cuidadosamente las vías de contagio y entre las conclusiones más impactantes, se encuentra el hecho de que el virus se puede transmitir en el aire, especialmente en espacios cerrados y con poca ventilación.

Estos hallazgos y los que aún están por publicarse, han reforzado un planteamiento que un puñado de arquitectos en el mundo -me incluyo entre ellos- hemos venido defendiendo desde hace décadas: la arquitectura tiene que ser saludable. No solo sostenible, funcional o estéticamente interesante.

Los arquitectos tenemos la responsabilidad y la oportunidad de contribuir a mejorar los niveles de bienestar y las condiciones de salud de las personas. ¿Cómo? A través de un adecuado tratamiento del aire, el agua, la iluminación, la distribución del espacio, el confort térmico, el confort acústico, la toxicidad de los materiales y la consideración, siempre relevante, de que los edificios son escenarios para el desarrollo social.

Si hace cuatro meses hubiera escrito este artículo, me habría tenido que referir a infinidad de estudios, casos y ejemplos para respaldar esa tesis, que la pandemia ha puesto sobre la mesa de forma contundente. El confinamiento circunscribió nuestro día a día a los hogares y convirtió dinámicas como el teletrabajo en necesidad, lo que puso de relieve las limitaciones y la relevancia de los espacios en los que tenemos que vivir y trabajar. Es claro que los protocolos de distanciamiento y las medidas de higiene que Sanidad ha determinado son un mínimo necesario, sin embargo, no son suficientes. Deben tomarse medidas arquitectónicas, como el rediseño y redistribución de los espacios para garantizar la distancia social; como la instalación de sistemas que eliminen patógenos (no sólo el Covid-19) activa y pasivamente a través de la ventilación, además de la adecuación de la iluminación, los acabados y el mobiliario.

Estamos presenciando un cambio de paradigma: ahora un edificio de calidad será saludable o no será de calidad. En este sentido, es fundamental crear un consenso alrededor del riesgo que suponen los edificios enfermantes, informar debidamente al respecto y definir los nuevos estándares de salud y bienestar que deberán cumplir las edificaciones en general. 

Además de los negocios y comercios, que ya han visualizado la necesidad de adaptarse a este nuevo contexto, es previsible también que los espacios de trabajo que cuenten con altos estándares en salud y bienestar atraigan, fidelicen y comprometan al talento, o que los gobiernos que aborden estructuralmente la contención de las crisis -entendiendo el papel de las edificaciones en la prevención- estarán mejor preparados para situaciones como la que hemos vivido.

Se trata de una conversación urgente en la que el sector privado, las instituciones públicas y la ciudadanía deben coincidir para crear conjuntamente protocolos homogéneos, políticas públicas y directrices empresariales. El miedo paraliza y en estos momentos la coordinación entre los distintos actores sociales es fundamental para que nuestras actividades puedan continuar y se desarrollen en un ambiente de confianza. 

Tenemos la responsabilidad colectiva de romper la cadena de transmisión de enfermedades contagiosas, de recuperar nuestras actividades económicas sin poner en riesgo la vida y de actuar a la altura de las circunstancias: con esa unidad que las relaciones institucionales son capaces de forjar.

La arquitectura es una forma de expresar lo que queremos como sociedad para nosotros mismos. A través de ella no solo nos preguntamos qué espacios nos imaginamos, sino qué dinámicas queremos que existan en ellos. Y más allá todavía, qué realidad queremos configurar para nuestras futuras generaciones. Esta pandemia nos ha traído la posibilidad de cambiar un paradigma: los edificios importan y ahora más que nunca necesitamos que sean un refugio saludable.