Según el estudio “La visión empresarial de los Public Affaires en España” realizado por la Escuela Internacional de Comunicación (EIC) y el Foro APRI –integrado por las consultoras de Public Affairs y Relaciones Institucionales Burson-Marsteller, Political Intelligence, KREAB, Deva y Redondo y Asociados- 4 de cada 10 responsables de los asuntos públicos en las empresas y organizaciones en España depende directamente de la dirección general. Los cambios en el tablero político y el aumento de la regulación se adivinan como los factores clave del aumento del peso de estos profesionales en el entorno privado, una tendencia que a todas luces seguirá al alza en España, donde aún se espera una regulación uniforme sobre el lobby y el trabajo de los profesionales de los asuntos públicos.
La regeneración política que ha vivido –y vive actualmente– España, unido a la exigencia de una mayor transparencia a las organizaciones privadas está contribuyendo en los últimos tiempos a que una figura –hasta ahora invisible– salga de las penumbras. Los profesionales de los asuntos públicos o relaciones institucionales (los llamados –y denostados– lobistas) poco a poco se van colocando al frente de las organizaciones y ocupando puestos de poder. Así al menos lo demuestra el estudio “La visión empresarial de los Public Affaires en España”, realizado por la APRI en colaboración con las firmas Burson Marsteller, Deva, KREAB, Political Intelligence y Redondo y Asociados y que se ha presentado esta semana en Madrid. Según este informe, el 40% de los profesionales de los asuntos públicos reporta directamente a la dirección general de las compañías, una prueba del peso que esta figura está cobrando en el sector empresarial nacional.
Aún la figura del profesional de las relaciones institucionales está cobrando protagonismo, y muchas veces estas competencias están siendo asumidas por otras figuras dentro de las empresas. Así, por ejemplo, un 6% de los responsables de marketing y comunicación también se hacen cargo de estas funciones. El 16% de los responsables de los asuntos corporativos. La figura que más acapara las relaciones con los stakeholders públicos es el responsable de relaciones externas, precisamente por esa cercanía con los grupos de interés ajenos a la organización.
Los asuntos públicos están cada vez más integrados en la estructura corporativa
Según el estudio “La visión empresarial de los Public Affaires en España”, las grandes empresas, asociaciones empresariales, despachos de public affaires y ONG´s son quienes más desarrollan esta actividad en España. Influir en la regulación de las actividades sectoriales y mejorar el entorno de negocio de las compañías son las principales utilidades de los public affaires para los profesionales. Sin embargo, y a pesar de la mejora de la imagen del trabajo de estos profesionales, aún la falta de una regulación a nivel nacional hace difícil que cambie la percepción sobre su trabajo con las administraciones públicas. En este sentido, transparencia, regulación, y registro son los factores que, a juicio de los profesionales de las relaciones institucionales, contribuyen a mejorar la percepción de esta actividad en la sociedad. Por este motivo, para la inmensa mayoría de los profesionales entrevistados en el estudio, la regulación de la actividad de lobby y public affaires es necesaria.
Una de las asignaturas pendientes del anterior gobierno del Partido Popular fue sacar adelante la prometida y ansiada regulación del lobby dentro del Congreso de los Diputados. Por el momento, desde algunas comunidades autónomas e instituciones, como la CNMC o el ayuntamiento de Madrid se han puesto en marcha iniciativas relacionadas con el registro de lobistas y empresas dedicadas a los asuntos públicos, aunque estas medidas son vistas con buenos ojos por el sector, aún se consideran insuficientes. Para muchos profesionales, la regulación ayudará a una mejora de la práctica y también una mejora notable en la percepción pública de la actividad del lobby y los asuntos públicos.
El asesoramiento externo en Public Affaires, con buenos ojos por las empresas
Según el estudio de APRI, “la mayoría de las compañías trabajan con consultoras especializadas y el 88% repetiría las compañías contratadas con recursos externos”. En este sentido, la puesta en marcha de registros como el de la CNMC, ha abierto las puertas a muchas empresas del sector a “hacerse visibles” en estas tareas y poder ofrecer sus servicios de una manera profesional, alejada de las sombras.