Esther Colino, Directora de Public Affairs Iberia de Alliance for Beverage Cartons and the Environment y socia de APRI.
El 14 de abril apareció una noticia publicada en los medios que me gustaría compartir con vosotros: “Nace una gran alianza europea para defender una salida verde a la crisis económica del coronavirus”. Esta es la propuesta parte de la recién nacida Alianza Europea para una Recuperación Verde que, a través de un manifiesto firmado por 180 responsables políticos, directivos de grandes multinacionales, sindicatos, ONG y expertos, pide a la Comisión Europea que utilice el Pacto Verde como herramienta para salir de esta crisis económica.
En los últimos años la UE ha asumido el rol de liderazgo en la lucha contra el Cambio Climático impulsando desarrollos estratégicos y legislativos orientados a convertir a Europa en el primer continente que alcance la neutralidad climática en 2050. Un dato para tener en cuenta: de las emisiones generadas un 55% corresponden a aspectos relacionados con la energía, mientras que un 45% corresponde a los productos que consumimos. El Pacto Verde publicado por la Comisión a finales de 2019 es una herramienta esencial para abordar este reto.
El primer paso después de este tsunami social debe pasar por reconstruir: recuperar la actividad económica, reducir la tasa de paro… en definitiva, recuperar la normalidad que es lo que todos estamos deseando. Este periodo de “hibernación obligatoria” es una oportunidad para la reflexión sobre nuestro concepto de “normalidad pre-Covid” y para definir de qué manera debemos hacer las cosas a partir de ahora para minimizar el impacto de esta crisis y para que de esta crisis salgamos reforzados como sociedad. Posiblemente ahora somos mucho más sensibles y estamos más abiertos a entender que hay que hacer algo más que seguir como hasta ahora.
Está claro que nuestro modelo económico necesita un giro para hacerlo más sostenible y una ambición política que lidere y oriente al conjunto de la sociedad en la dirección adecuada. Ese papel hasta ahora lo estaba jugando Europa. Pero, ¿qué va a pasar a partir de ahora? Habrá muchas voces que aboguen por dejar para más adelante las cuestiones ambientales para centrarnos en las económicas. Ese es un discurso que los que trabajamos en el mundo de la sostenibilidad llevamos muchos años escuchando. Por supuesto que lo primero es reconstruir la economía, eso no es cuestionable, lo que tenemos que poner encima de la mesa es cómo queremos hacerlo.
¿Es una oportunidad para estimular la transición hacia una economía más sostenible o debemos dejar esto para un momento más favorable? Creo que es el momento de hacer compatible lo económico y lo ambiental, dejar de verlos como elementos opuestos y apostar por integrarlos definitivamente. El momento actual no debería ser una excusa para rebajar la ambición, el planeta sigue esperando un cambio, la crisis del Covid pasará y volveremos a producir, consumir…, la pregunta es si queremos seguir haciéndolo como hasta ahora o no.
No podemos olvidar que los recursos son limitados y hay muchas necesidades que atender porque una parte de la sociedad que va a sufrir duramente las consecuencias de esta crisis. En este contexto, los políticos deben liderar esta nueva etapa con sensibilidad y responsabilidad para impulsar las políticas adecuadas en el seno de la UE, e implantar las políticas a nivel nacional sin perder el foco y el compromiso ambiental.
La Comisión Europea ha confirmado recientemente que sus prioridades siguen siendo la sostenibilidad y la digitalización. El compromiso de los Ministros de Medio Ambiente y la iniciativa de la Alianza para la recuperación verde, son señales muy claras de que ni la UE ni los Estados Miembros quieren rebajar el nivel de ambición.
En estos momentos, se hace más necesario que nunca que las políticas ambientales sean proporcionadas y eficientes para hacer el máximo aprovechamiento de los recursos y apostar por medidas concretas que realmente sean relevantes para el objetivo de convertirnos en una economía baja en carbono. En este sentido, desde la política se deben mandar señales claras a los mercados para que las inversiones se orienten hacia el impuso de los modelos de negocio que nos van a situar donde queremos estar para ser más competitivos y más sostenibles. Nuestra contribución como profesionales del Public Affairs y de las Relaciones Institucionales, debe pasar por impulsar los debates y establecer canales de diálogo para poner nuestro granito de arena para que las políticas sean las adecuadas para alcanzar los objetivos.
Por último, quiero compartir con vosotros la charla “Nos comemos el planeta” realizada por Alejandro Moreno en el último TEDxUPValencia, a la que tuve la fortuna de asistir. Una reflexión pre-covid muy interesante y oportuna sobre el modelo económico mundial, nuestra adicción al crecimiento del PIB y los parámetros de medición del bienestar como sociedad.
En definitiva, si la alianza europea para una salida verde es la herramienta necesaria para que las políticas ambientales sean un elemento relevante para la salir de esta crisis, sólo el tiempo lo dirá. Ojalá que sí. Mientras tanto, al menos nos ha servido para hacernos reflexionar al respecto.