Tras lanzar una encuesta interna a sus asociados el pasado mes de junio, la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales desvela sus conclusiones con objeto de hacer una radiografía del sector en España. Gracias a los resultados de la consulta es posible conocer claramente cual es el perfil medio del lobista español, a que sectores se dedica mayormente y de que forma quiere que se regule la actividad del lobby en el país.

Madrid 25 de septiembre 2014. Con el objetivo de conocer a fondo el perfil y las prioridades de los lobistas, APRI, la Asociación que representa a los profesionales de las relaciones institucionales en España, ha realizado una encuesta entre sus socios a la que ha respondido el 90% de los mismos.

La consulta, que se realizó a través de una aplicación online el pasado julio, ofrece la oportunidad de observar algunos datos interesantes sobre todo para trazar un retrato del lobista español medio. Según la encuesta se trata de un varón, entre 35 y 50 años, con un alto nivel de formación, licenciado en Derecho, Económicas o Ciencias de la Información, y con un Master o Postgrado de especialización en áreas de la Economía o del Derecho.

Siempre según la encuesta, en la mayoría de los casos, el lobista español presta sus servicios en una empresa, bien de servicios de lobby (31%), bien defendiendo en exclusiva los intereses de la empresa en la que trabaja (25%) y se dedica principalmente a uno de estos sectores: Sanidad (25%), TIC y Media (24%) o Energía (13%).

En cuanto a las motivaciones por las que los lobistas miembros de APRI se asocian, en primer lugar señalan que lo hacen para que exista una asociación que los represente ante la sociedad y las instituciones (30% como primera prioridad y 63% entre las tres primeras), para divulgar y dar visibilidad a la relevancia del lobby (17% primera prioridad y 64% entre las tres primeras) y para promover el reconocimiento formal de la profesión (57% entre las tres primeras).

Asimismo, los lobistas manifiestan su deseo de dedicar tiempo en APRI a actividades políticas y sociales con los responsables de las diferentes instituciones para promover los objetivos de la Asociación (63%) y los del sector de Lobby al que se  dedican (37%) por lo que el 45% está también dispuesto a colaborar en la gobernanza de la Asociación.

Por otra parte, el 39% ven las posibilidades de “networking” que puede aportar la Asociación entre los propios miembros como muy interesantes.

Finalmente, la práctica totalidad de los asociados (93%) desea la regulación del Lobby, que le dote de mayor transparencia a través de la creación de un Código de Conducta y de un Registro Universal para tener acceso a los poderes legislativo y ejecutivo, de forma similar o, incluso más exigente, que el que rige para el Parlamento y la Comisión de la Unión Europea.