En todos los Debates sobre el Estado de la Nación celebrados en esta legislatura ha aparecido la palabra lobby. Es el caso del DEN 2013 en el que el mismo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hablando ante el Pleno del Congreso de medidas para fomentar la transparencia en la relación entre administración pública y ciudadanía, destacó la necesidad de regular esta profesión:
“Permítanme, Señorías, que como miembro de esta Cámara de representantes, les proponga también extender este tipo de medidas u otras similares a los Diputados y Senadores, a través de la pertinente reforma de las normas que regulan el funcionamiento de ambas Cámaras.Una reforma en la que creo que sería positivo incluir también la regulación parlamentaria de las organizaciones de intereses (los llamados “lobbies”), con medidas que clarifiquen cuáles pueden ser sus actividades y cuáles deben ser sus límites.” (M. Rajoy, Congreso de los Diputados, 20/02/2013)
Habrá que esperar un año más para que haya algo de compromiso respecto al tema. En el DEN 2014 los Grupos Parlamentarios Popular y de CiU pactan una resolución en la que el Congreso considera necesario impulsar, en el marco de la Reforma del Reglamento del Congreso, la regulación de los lobbies.
En este sentido, el pasado mes de octubre la Ponencia encargada de la Reforma del Reglamento del Congreso empezó a trabajar para la creación de un registro de los lobbies. El Grupo Parlamentario Popular (GPP) presentó una propuesta que refleja, con algunos matices, la que APRI presentó a los varios grupos parlamentarios durante el año 2014. Después de que el GPP presentara su propuesta la Ponencia se ha reunido tan solo dos veces y no consta que se haya avanzado mucho en esa dirección.
Lo que sí es cierto es que la semana pasada, por tercera vez, la palabra lobby entró en el Debate sobre el Estado de la Nación. De hecho, el DEN 2015 nos deja una segunda resolución de CiU, con enmienda del GPP, para que se avance en esta materia:
“El Congreso de los Diputados insta al Gobierno:
3. Avanzar en la regulación de manera precisa de los denominados LOBIS en el marco de los trabajos que se están llevando a cabo en el Parlamento, a partir de la definición de la propia comisión europea, garantizando la necesaria transparencia en el ejercicio legítimo del derecho que los representantes de la sociedad civil tienen de acceder a las instituciones con el objetivo de trasladar sus intereses, recabar información, defender su situación o solicitar cambios en la normativa que les afecta, especificando los límites de estas actividades.”
Ahora bien, es un hecho que el tema de la regulación de los lobbies ha entrado tres veces en el debate parlamentario más importante del año, demostrando así que el tema de la regulación tiene derecho a ser parte de la agenda parlamentaria. El siguiente paso, ahora, sería pasar de las palabras a la acción. Hay compromiso por parte de varios grupos parlamentarios para regular este tema, que está ya en la agenda política del país, y que es algo que hará que las relaciones entre el mundo empresarial y la administración pública sean más transparentes.
Por lo tanto, desde APRI, seguimos esperando con confianza que, también España tendrá en breve una correcta regulación en esta materia que aporte transparencia y profesionalidad a la representación de intereses.
Andrea Vota
Adjunto a la J. Directiva de APRI